inspira
letras apenas
de musas
que vierten penas
mientras
aquí yo me estanco.
Me estanco
por lapicero
que se
resiste a escribir
porque no
quiere decir
ni explicar
nada sincero.
Nada
sincero en mi mente
como
perdido en la mar
un náufrago
del amar
con corazón
que no siente.
No siente
ninguna musa
e inquieto
no tiene calma
y se
revuelve su alma
por no
encontrar ni la excusa.
Ni la
excusa que lo induzca
a volcar
cualesquier signos
pensamientos
fidedignos
que la
palabra produzca.
Produzca
dar ese tranco
que adornando no escatima
si
surge métrica y rima
del bello
papel en blanco.
Orlando F.
Menéndez