genera sombras de ayer
y forma en el vestidor
fantasmas que quieren ser
Que quieren ser recibidos
en este hoy, de esta noche
en que omito ese reproche
huyendo de los olvidos.
De los olvidos constantes
de avatares cotidianos
que por buenos o malsanos
me privan de los instantes.
Los instantes del recuerdo
que no muere porque existe
corazón que aún persiste
aunque me duele y me muerdo.
Me muerdo y cierro mi boca
para no nombrar tu nombre
aunque en llanto soy el hombre
que ese recuerdo provoca.
Provoca amor y me hiere
tu silueta tan divina
a la que mi alma se inclina
se inclina exhala y se muere.
Se muere en el perecer
y forma en el vestidor
tu espectro que quiere ser
tenue luz del velador.
tenue luz del velador.
Orlando F.Menéndez
Aqui estoy y seguiré estando!
ResponderEliminarBueno lindo tu poema!
Besos
Flor
Excelente señor Orlando. Saludos cordiales, le mando un abrazo desde Mèxico.
ResponderEliminar