Brillantes resplandecen las auroras
trayéndome las luces de mis soles,…
y en Este de mañanas y arreboles
tiñendo de carmín mi corazón
desbordan a mi alma de pasión
en horas que se apagan los faroles.
© Orlando Francisco Menéndez
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Foto: Cristian de los Ríos |
08/10/2010 11:00 (GMT-03:00)
Qué bonito poema,,, me recordó aquellas primeras poesías por las que me dio por escribir. Me quedo con el verso: "trayéndome las luces de mis soles,..."
ResponderEliminarBuena falta nos hace tomar las riendas de la noche, y galopar con las estrellas por aquellos nuestros silencios de madrugada...besos muchos
María
Es verdad María, que bueno que es... hasta que amanezca...
ResponderEliminarHola Orlando! Gracias por tu visita a mi blog.
ResponderEliminarVeo que resolviste el tema de sound.
Si tenés la url del audio a mi me gustan los reproductores de esta pagina
http://www.muzicons.com/
Un abrazo!
Gracias Feripola:
ResponderEliminarY muy amable por haber pasado por aquí. Miraré lo que me aconsejas.
Un despertar que se tiñe de pasión imaginando y sintiendo (quizá anticipando?) lo que la noche traerá. Qué bello es sentir e imaginar así!
ResponderEliminarUn gran abrazo, me ha gustado mucho poder sentir tu presencia en mis espacios blogs. Gracias!!!
Nos vemos, besos! Anouna
¡Hermoso lo que dices Anouna!
ResponderEliminarUn beso