Algunas veces surge un verso blanco;
es decir, poesía con métrica sin rima.
Cual bella flor
como no hay otra
que me prodiga
tanta alegría.
Como en el lago
de la deltilla
aquella tarde
bajo una sombra.
Y demás noches
con sus acordes
siento en mi alma
melodía tuya.
Quién, sino tú,
cual bella esposa
que con abrazos
de amor cobijas.
Orlando Menéndez