sus grises en húmeda templanza
de viento, de llovizna y de su danza
feliz, porque está abierta mi persiana.
Incierta ella comprende que dimana
su verbo que sirviéndome me alcanza
e inspira con sonido de bonanza
vertiéndome un soneto como hosanna.
Los grafos mientras sorbo mi
infusión
son música amable que me
sana
pues cálidos me brindan vocación.
Y en taza de café como tisana
se oculta mi sentir de
corazón
en plectro algo precario de
ventana.