¿Por qué atinar solamente
a permitirle a mis letras
que escriban lo que ellas quieran
en octosílabo tedio?
en octosílabo tedio?
Decaído en desamparo
desanimado en desdicha
un extraño y triste esplín
me apesadumbra en quebranto.
Taciturno en soledad
voy de la cima a la sima
en reflexiones con murria
con morriña y con saudade.
¿Por qué atinar solamente
a permitirle a mis letras
que escriban lo que ellas quieran
en octosílabo tedio?
en octosílabo tedio?
Tristeza con aflicción
con llanto y hasta dolor
me lleva a la depresión,
a este pesar y agonía.
¿No busco, acaso, salir
del desconsuelo y desdicha?
¿Por qué detengo mi andar
sin gozo y sin ilusión?
¿Por qué atinar solamente
a permitirle a mis letras
que escriban lo que ellas
quieran
en octosílabo tedio?
en octosílabo tedio?
¿Quizá porque las malditas
siempre hacen lo que quieren
y sin piedad me insinúan
que debo cambiar mi vida?
¡Brutas letras despiadadas
yo lograré impedirles
que sus esplines escriban
en octosílabos tedios!
¡Brutas letras despiadadas
yo lograré impedirles
que sus esplines escriban
en octosílabos tedios!
© Orlando F. Menéndez