Y en tu loco mambo arrojarte
sucumbiendo triste afonía
con el grito mudo de hiel.
Y una nube quiso besarte
al llorar amarga esa fiel
gran pasión por la sinfonía
que te trae recuerdos de él.
Y alienada sin cuenta darte
a mitad del viaje de miel
en el medio justo moría
tu camino en vida sin riel.
© Orlando F. Menéndez
Ese loco mambo no roba vida... no. Es venenoso,¡mata!
ResponderEliminarQuerido Orlando en cada poema tuyo, hallo belleza y mensaje. Gracias por permitir leerte.
Te abrazo con el corazón.