2008/11/03

EN EL CAFÉ




Me miras ahora
me toca tu vista
en oblicua arista
furtiva señora.

Él ni se imagina
o hace caso omiso
dándome permiso
a pensar no atina.

Y cobras valor
sonríen tus ojos
al mostrar antojos
de darme tu amor.

Mi número escrito
he puesto en la mesa
y claro te expresa
que también te incito.

Porque comprendí
que al baño irías
y lo cogerías
cuando yo salí.

.  .  .

Mi timbre sonando
número has marcado
a él lo habrás dejado
y me estás llamando.

Orlando Francisco Menéndez
28/09/2008 03:30 GMT-03:00



NOTA: Esta poesía llegó a ser canción:  Café Pasión

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