Trastornos
de sueño traspasan groseros
los
límites sanos que son de esperar
y
obligan al terco interés de plasmar
poesías
escritas de afanes parleros.
Catarsis
liberan internos deseos
que
mi alma profunda reprime ocultar
abriendo
un etéreo sutil desnudar
los
versos esclavos que surgen sinceros.
Retuerzo
adrede cambiando señales
pues
hoy por la noche se antoja mi musa
que
ordena ensañada: –No cuentes mis males–
Y
busco obediente encontrando la excusa
que
sólo permita a los versos cordiales
mención
del amor, de tu escote y tu blusa.
© Orlando Francisco Menéndez