Es domingo y a la noche extenuado
con el cuerpo al que le niego su descanso
pues lo obligo a conducirme a algún remanso
del placer de las poesías que he logrado.
Arbitrario inoportuno voy buscando
la manera que despierto me quedara
más café y algún bocado que excitara
la energía que en el día voy juntando.
Porque veo, porque oigo, porque gusto
porque palpo, cada tiempo, cada hora
porque siento a una musa que me implora
que le escriba motivado el verso justo.
Y mañana en la mañana al ir clareando
si me encuentra escribiendo el sol naciente
muy radiante y muy feliz de ser viviente
algo nuevo observaré al ir paseando.
Orlando Francisco Menéndez
23/06/2008, 05:45 GMT-03:00
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