A Enrique Páez Márquez, por esa canción
con el placer de hoy haberlo conocido
mis estrofas a su Tucumán querido
que conozco y que amo con pasión.
Hoy soleado el nuevo día en un asunto
me demuestra que es hermoso estar viviendo:
encontrarme a un tucumano que entendiendo
me demuestra su hermandad en contrapunto.
No pensé que sentiría hoy emociones
que del norte respondieran con su canto
y amante del folclore y el encanto
de la tierra de naranjas y limones.
El “Jardín” de tu terruño mío lo siento
tus montañas tus arroyos y frutales
que entre zambas –melodía en cañaverales–
tanto amara y cuánto añoro ese momento.
Y quizás vos aún no sepas primo hermano:
van las letras de Atahualpa a lejanías
pues la Luna Tucumana es ya sabida
y cantada hasta por pueblo mexicano.
Yo te pido por favor como un hermano
que me otorgues ese título de “primo”
porque hasta a Tito Segura yo me animo
con guitarra abrazado hacer su canto.
Porque es a tu Tucumán que yo le debo
la tan hermosa canción que nos dejó
esa Zamba de Amor y Mar que le imprimió
a mi ciudad el sabor del que yo bebo.
Orlando Francisco Menéndez
Mar del Plata, Argentina
27/06/2008, 11:15
Estimado hermano argentino, con estas rimas pretendo hacer un tributo a toda Tucumán, que siento mía. Y gracias por tu tan hermosa poesía ”Equinoccio”
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